martes, 3 de abril de 2018

Una triste lectura de catorce días (menos), mal contados.

Reseña de lectura de "Una Triste Aventura de 14 Sabios" (1928) de José Félix Fuenmayor

Enmarcada dentro del tradicional esquema "historia narrada en una reunión de caballeros" que no le quita ni le pone al relato, la cosa va de un viaje en aeronave de tres mujeres y catorce orates denominados sabios por sus disciplinas respectivas.

Una coincidencia cósmica de un cometa perforando una barrera entre los astros al mismo instante en que la nave pierde el control y cae en picada hace que todo el mundo se agrande a enormes proporciones menos ellos. Hasta ahí, la cosa promete: Un pionero del tema de achicamiento (28 años antes del shrinking man de Matheson).

Pero la idea se queda en eso y los tales sabios se dedican a fornicar con la joven "viripotente", la fogosa anciana y, casi, casi, con la niña prepúber (¿asomos de pedofilia?). Luego dos de ellos se dedican a la magia negra y matan al resto para desangrarlos, menos a uno, el líder de la expedición que al final se descalabra subiendo una escalera.

Fin.

Un desperdicio de talento, pues Don Jose Félix no era cualquier aparecido, pero de esas historias que se toman demasiado a la ligera porque como es ciencia ficción, hagamos lo que se nos dé la gana. Un divertimento ligero que en su momento debió ser escandaloso (por aquello de la fornicación) pero que no pasa de ser un relato olvidable.

Hermosa edición, desde la portada con su tipografía retrofuturista e imagen de comic, y una nada barata impresión a dos tintas: negro cuando es la reunión de caballeros, y azul cuando la historia triste esa. Una joyita como objeto, más para atesorar que para leer.