jueves, 21 de mayo de 2015

Un Tranvía en la Casa del Mono

"Un Tranvía Llamado Deseo" (1947) de Tennessee Williams es un referente obligado del teatro norteamericano. Recordar a un Marlon Brando joven y vigoroso, muchos años antes de "El Padrino" o "Apocalipse Now", es verlo en la imagen en blanco y negro de Stanley Kowalski en la versión fílmica de 1951, tal vez el personaje más representativo de la obra. Aunque Brando no recibió ese año el Oscar a mejor actor, sus coestrellas, Vivien Leigh (Blanche DuBois) y Kim Hunter (Stella Kowalski) sí alcanzaron el preciado galardón. Pero es la actuación de Brando la que ha quedado marcada en la memoria colectiva.

Muchas deben haber sido las puestas en escena y adaptaciones de "Un Tranvía Llamado Deseo" pero muy pocas las que yo he tenido la oportunidad de conocer. La más conocida recientemente tal vez sea "Blue Jasmine" (2013) de Woody Allen, que le mereció el Oscar a mejor actriz a Cate Blanchett por su interpretación de una Blanche DuBois contemporánea.

Para el mes* que viene espero poderme sentar frente a la pantalla gigante a ver la interpretación que ha hecho Gillian Anderson (Sí, la agente Scully en Archivos X) de ese mismo personaje para el montaje del Young Vic Theater de Londres, gracias a los buenos oficios de Cinecolombia. Por el momento tengo un abrebocas con el corto "The Departure" (2015) dirigido por ella misma como una precuela de la obra.

Pero hoy no es por los Archivos X que este blog de ciencia ficción se ocupa de "Un Tranvía Llamado Deseo". Aunque no puedo dejar de comentar que a Ms. Anderson, a sus 46 años, la edad le ha sentado mucho mejor que a David Duchovny.

Hace ya bastantes años mi puerta de entrada a "Un Tranvía Llamado Deseo" fue a través del montaje que realizaba una pequeña compañía de teatro de un pueblo pequeño de los Estados Unidos en la película "Who Am I This Time" (1982, traducida en España como "Cambio de Identidad") donde un muy joven Christopher Walken interpreta a Harry Nash, un depentiente de una tienda absolutamente tímido y asocial que, sin embargo, se transforma en escena en un Stanley Kowalski que nada le tiene que envidiar a Brando. Allí se conoce con el personaje de Susan Sarandon, Helene Walsh, una telefonista, también tímida y reprimida, que encuentra su válvula de escape en la interpretación de Stella al lado de Harry. Helene por supuesto se enamora de Harry, pero cuando cae el telón desaparecen toda la testosterona, bravuconería y sensualidad de Stanley Kowalski y Harry Nash prácticamente se hace invisible. Helene logra vencer su predicamento cuando le regala a Harry al final de la última un libro de "Romeo y Julieta" y lo convence de leer con ella algunas de las líneas. Harry se convierte en el adolescente enamorado de Verona y así comienza una relación feliz de la mano de todos los romances que han sido escritos para teatro.

Hoy comencé a leerme "Welcome to the Monkey House" (1968) la colección de cuentos de Kurt Vonnegut Jr. traducida al castellano como "Bienvenidos a la Casa del Mono" y cuál no sería mi sorpresa cuando allí, justo después de la distopía igualitaria de "Harrison Bergeron", me encuentro de nuevo con la historia de amor de Harry Nash y Helene Walsh. Sí, "Who Am I This Time" (1961) es un relato de Kurt Vonnegut Jr. Y qué bien escrito que está.

Definitivamente ese Kurt Vonnegut Jr., el mismo de "Matadero Cinco" y "Las Sirenas de Titán" es todo un maestro.

* Editado el 22 de mayo para corregir la fecha de la presentación en Cinecolombia, es el 25 y 28 de junio (Gracias, Verónica).


martes, 5 de mayo de 2015

El Caso Valdemar y Otras Pesadillas

Edgar Allan Poe por Lola F. Sioux
Hace una buena cantidad de meses, que ya se acumulan en años, que no actualizo este blog. Pero una amable solicitud me saca de mi ostracismo.

José Luis Bueno Piña es un escritor y guionista que lidera la iniciativa de llevar al cómic cuatro obras clásicas de la literatura que gravitan alrededor de lo oscuro y terrorífico.

Edgar Allan Poe está representado en "La Verdad sobre el Caso del Señor Valdemar" (1845), donde un hombre es suspendido en el momento de su muerte en un estado hipnótico que lo mantiene incorrupto por meses, además de incómodamente consciente.

De Jack London han seleccionado "Un Millar de Muertes" (1899), en la que un hombre es asesinado y resucitado una y otra vez para satisfacer la curiosidad de uno de los primeros científicos locos de la literatura.

También está Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta romántico sevillano, con su "El Monte de las Ánimas" (1862), donde los coqueteos de una joven enfrentan a su enamorado a un ejército de fantasmas beligerantes.

Finalmente, está un, para mí desconocido, Hanns Heinz Ewers, autor de "La Araña" (1908), en el que una misteriosa mujer llamada Clarimonde parece estar relacionada con una serie de suicidios.

Cuatro historias distintas, ilustradas por cinco artistas distintos (contando la portada) es el proyecto que propone José Luis en la ya conocida modalidad de crowdfunding. Detalles en su link.

¿Quieres ser parte de este proyecto? Apúrate, pues al momento de publicación de este artículo sólo quedan 18 días para recaudar los 5000 Euros adicionales que requieren.

La Verdad sobre el Caso del Señor Valdemar (Ilustrado por Guillermo Arias-Camisón)

Un Millar de Muertes (Ilustrado por Jessica Mars)

El Monte de las Ánimas (Ilustrado por Ninona)

La Araña (Ilustrado por Miguel Ángel Rodríguez Touceiro)