jueves, 24 de diciembre de 2009

Cosmocápsula 1: Entre la Fantasía y la Ciencia Ficción

Por estos días ha habido revuelo en la blogósfera del género. Un revuelo suscitado por la publicación del artículo “¿Por qué la ciencia ficción está muriendo y la fantasía es la literatura del futuro?”. El autor es el escritor, mitad inglés, mitad indio, Mark Charan Newton y el artículo fue divulgado en habla hispana por Silvia Angiola, colaboradora de Axxón.

La nota inspiró una copiosa correspondencia en los grupos de correo y blogs, tanto de habla hispana como inglesa, y muy probablemente en otros idiomas. La mayoría de mensajes expresando su oposición a la idea de que el género estuviera en agonía, violentas rasgaduras de vestiduras frente al herético comentario.

Pero los argumentos de Newton son contundentes. Él sólo habla de la evolución de las cifras: las ventas de literatura de ciencia ficción han venido decayendo considerablemente año tras año mientras las de ficción fantástica van muy bien y mejorando. Es un asunto sencillamente comercial.

No debería sorprendernos. Es más que obvio, sólo basta con visitar en cualquier librería la sección de ciencia ficción y fantasía (normalmente no hay una sección exclusiva para ciencia ficción) para comprobar que la mayor parte de los libros a la venta son literatura fantástica (brujas, magos, hadas, dragones y demás colegas de Harry Potter) y apenas una ínfima porción es ciencia ficción propiamente dicha y, al menos por estas latitudes, de los mismos títulos y autores de siempre.

Por otro lado, David Pérez introduce un buen punto a la discusión con su artículo “De por qué prefiero la fraternidad de la ciencia ficción en español al mercado de la ciencia ficción anglosajona”, al recordarnos que la valoración de una publicación no debe hacerse únicamente en términos monetarios. Yo no comparto, sin embargo, su visión optimista según la cual los hispanoparlantes lectores, escritores o editores del género no estamos contaminados por lo que él llama “el valor del dinero”. Ojalá me equivoque.

Lo que la discusión trajo a colación es que existe una especie de rivalidad entre los que están del lado de la ciencia ficción y los que están del lado de la ficción fantástica, sin mencionar a los que se refugian en las cómodas trincheras de lo que los anglosajones llaman “mainstream”.

A propósito, hace poco io9 citó a la escritora Connie Willis que contaba cómo cuando ella empezó a escribir ciencia ficción, hace 30 años, le advirtieron que había llegado demasiado tarde a un género moribundo.

“Un género moribundo”, ¿será por esto que resultan tan comunes las historias de zombies (léase muertos vivientes) en la ciencia ficción?

Pienso que es simplemente una batalla más de una guerra fratricida que lleva ya décadas, una guerra con mucho más que dos bandos. Yo mismo me animé a iniciar este blog precisamente para combatir en esta guerra, impulsado por un comentario de Salman Rushdie en Cartagena a principios de este año.

Sí, yo tengo puesta la camiseta de la ciencia ficción (basta con revisar el URL para comprobarlo), pero no puedo decir que me sienta en el bando contrario de la literatura fantástica. Uno de los más maravillosos descubrimientos que he hecho este año es el escritor Ted Chiang, cuya obra es imposible de clasificar en uno u otro género.

Termino esta introducción citando a Arthur C. Clarke, quien nos recordaba que “cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.

Ahora sí, a lo que vinimos: Cosmocápsula 1

Precisamente recorriendo la frontera nebulosa entre la literatura fantástica y la ciencia ficción, fue publicada a principios de este mes la Revista Cosmocápsula 1. En ella tuve la oportunidad de participar, no con un texto, pero sí participando en el comité editorial para algunos de los contenidos y también como ilustrador.

La portada no es mía, todavía no he aprendido a pintar con esa libertad. Dixon Acosta retrata a René Rebetez, el escritor colombiano de ciencia ficción más conocido en el mundo, aunque desconocido en su tierra. La revista comienza con dos artículos sobre él: “El Legado de Rebetez” de Antonio Mora Vélez y “René Rebetez, el Hijo del Relojero” de Dixon Acosta.

René afirma: “La ciencia-ficción no es más que la búsqueda de respuestas a las preguntas perennes ¿por qué? ¿dónde? ¿cómo? A pesar de su nombre es la menos precisa de todas las literaturas”. La ciencia en ella –dice-- a menudo “queda reducida a un simple pretexto para desarrollar el eterno drama humano” reafirmando de ese modo que el objetivo de esta fascinante literatura es, en últimas, el hombre con sus problemas, sus temores y sus esperanzas. En ese mismo prólogo sostiene una tesis discutible: “Es conveniente subrayar que actualmente no existe diferencia alguna posible entre la literatura fantástica y la Ciencia Ficción, que es en sí misma la literatura fantástica contemporánea”.
...
Cosmocápsula, consecuente con el legado del maestro, ofrece en este número algunos relatos en donde no es fácil advertir la diferencia entre las literaturas fantásticas y de ciencia-ficción, pero que reflejan todos ellos, según lo quería Rebetez y lo dejó como testamento en el prólogo citado, el desarrollo de una nueva literatura que le suelta alas al conocimiento y a la imaginación, tan importante para los colombianos de hoy que necesitan aprender que es posible un futuro diferente.
Antonio Mora Vélez, “El Legado de Rebetez”


Con mi primera ilustración viene “Fea Costumbre” del bogotano Arturo Poveda Becerra, claramente dentro del género ciencia ficción. En ella, la identidad del protagonista y narrador de la historia es la clave del asunto.

fea costumbre
-No creo que ninguno de nosotros se pelee el título de mártir, ¿verdad? –interrogó maliciosamente Fobo. –Eso sólo nos deja con el designio de la mala suerte-. Y como si todo hubiera sido parte del protocolo de emergencia: Aquí –dijo alzando el brazo –hay cuatro varitas. Una de ellas tiene el extremo oculto en mi puño, pintado de rojo. Quien la saque, sale.
Arturo Poveda Becerra, “Fea Costumbre”

Luego está “En Torno al Fuego” del pereirano residente en Canadá Juan Ignacio Muñoz Zapata. Un mundo postapocalíptico inmerso en la oscuridad y en su extraña topología. Los conocimientos de la antigua civilización se han borrado de la memoria e incluso tecnologías tan básicas como la pólvora han sido olvidadas. Luis Ignacio puebla este mundo con un grupo pintoresco de personajes, tan numeroso que me hace pensar que no se trata sólo de un cuento sino del bosquejo de una novela.
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“En el mundo de la Kókora sólo corren libres los caballos ciegos, acechan los mini-lobos, vuelan las palomas mutantes, y crecen tubérculos putrefactos”, dijo Jeremy a Justina, como si esta última no lo supiera. Claro que lo sabía: si desde hacía “eternos quince años” (solía referirse así a su edad), vivía en ese desierto cavernoso que no sabía quién había bautizado como “el mundo de la Kókora”. Jeremy es un tonto, solía repetir en su mente.
Luis Ignacio Muñoz Zapata, “En Torno al Fuego”
El colombiano Fernando Galindo Gordillo escribió “Dentro de la Lluvia, la Granizada en Bogotá”, una historia que escapa a los esfuerzos de clasificación. ¿Es fantasía? ¿Es ciencia ficción? Las fuerzas de la naturaleza se confabulan para que reine el caos en el centro de la ciudad.

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Presa también del pánico, me costó trabajo divisar qué hacían los demás. ¡Oía los ladridos, veía los perros, sentía las alas, pensaba en los elefantes! …El tiempo demoraba cada minuto. Corrí con una destreza insuperable, y cuidándome de no resbalar entré a una librería que por descuido dejó las puertas abiertas.
Fernando Galindo Gordillo, “Dentro de la Lluvia, la Granizada en Bogotá”
El bogotano David Ricardo García es un joven escritor menos experimentado que los anteriores, pero tan ambicioso como el que más. Su relato “Sara” nos recuerda que “Paraíso” puede ser otro nombre para el infierno.
sara

La última vez que la vi, antes de mi ingreso, fue esa dolorosa mañana en 2004, al bajar del taxi con el corazón destrozado y sin una lágrima mas para derramar, todas las había vertido suplicante desde la noche anterior hasta verla partir indiferente y decidida, cuando después de tantos años de entrega incondicional y de apasionada compañía, decidió reemplazarme por un fulano del que hoy, doscientos veintitrés años después, sólo un lejano recuerdo sobrevive. Recuerdo que con alguna frecuencia sale de las sombras y emerge a mis pensamientos, uno en un millón, porque a mis doscientos cincuenta y tres años, he vivido incontables experiencias.
David Ricardo García, “Sara”
“Caliwood Park” del vallecaucano Diego Darío López Mera es un cómic humorístico de excelente factura que hace una crítica ácida de nuestra realidad colombiana.

Nacido en Pasto, Rodrigo Bastidas Pérez es un estudioso de la literatura y, en particular, de la ciencia ficción. En “Empatía/Entropía” hace un análisis de “¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?” de Philip K. Dick, el texto que sirvió de base para la película “Blade Runner”. Este artículo no es para principiantes, tiene la profundidad de una tesis doctoral.

entropia-empatia

Tito Guillermo Contreras Suárez, del Norte de Santander, escribió tres relatos cortos bajo el título “Fragmentos del Futuro”. El viaje en el tiempo, la invasión extraterrestre y la clonación, temas tan recurridos en la ciencia ficción, son tratados con una mirada fresca y original.

fragmentos futuro

Del argentino Australiano Mario D. Martín es la poesía “La Agonía de Dios” y del poeta antioqueño Aymer Waldir Zuluaga es el cuento “Aducción de una Venus Desorientada”, el cual no cabe ni en la ciencia ficción ni en la literatura fantástica.

“La voz de Quaremyr” es un cuento escrito a cuatro manos por los argentinos Laura Ponce y Néstor Darío Figueira. La leyenda de Mara y Suk, la niña perdida y el ave hereje, es una fábula de fantasía pero la Nota del Traductor la ubica en la tradición secular de los habitantes de un lejano planeta, descendientes de los primeros colonos. Suk, el colibrí vampiro, me inspiró la que considero mi ilustración favorita.

Zuc, el colobrí vampiro
—Si acaso deseas escuchar el ulular del viento del amanecer, para lo cual antes debes darme tu sangre (y estoy muy hambriento), para lo cual antes debes pernoctar entre las rocas, para lo cual antes debes vencer al terror nocturno, entonces tendrías que estar alegre de verme, dispuesta a que beba de ti. Pero si no deseas escuchar el sonido del viento, para lo cual antes debes procurarme tu sangre (y ya te dije que estoy realmente hambriento), para lo cual antes debes pasar la noche entre los peñascos, para lo cual antes debes triunfar sobre el temor a las tinieblas, entonces no tendrías que estar aquí. Por esto tu llanto es incomprensible para mí.
Laura Ponce y Néstor Darío Figueiras, “La voz de Quaremyr”
Del colombiano Julián David Cortés Sánchez es “El espíritu humano va más allá de sus errores”, una dispotia en la que el papel está controlado y destinado exclusivamente para el uso gubernamental, económico, industrial y burocrático. Las personas que deseen escribir para otros fines tienen que recurrir a sus uñas o su piel.

“La Ciudad” es una poesía del español J. Javier Arnau Moreno, también en los límites entre la fantasía y la especulación científica.

“El Factor Samsa” es un guiño para los lectores de Kafka escrito por el argentino Juan Manuel Valitutti. Cuenta el destino del último hombre en la tierra, invadida por agresivos insectoides alienígenas.

el factor Samsa

Del Perú vino el aporte de Carlos Enrique Saldívar, “El Elegido”, un relato absolutamente irónico que también habla del último hombre sobre la tierra. Esta vez, los alienígenas no son peligrosos invasores sino científicos investigadores que tratan de preservar la historia de nuestro planeta para la gran biblioteca galáctica.
Chitaaz
Los Chitaanz tenían una cualidad particular: eran genios historiadores, recorrían el universo buscando civilizaciones inteligentes para poder escribir sobre ellas y sus culturas. Eran además una raza poderosa en el aspecto físico. Medían cuatro metros de longitud, tenían seis brazos musculosos, tres ojos adornaban sus rostros que poseían una enorme trompa con la cual llevaban sus alimentos a la boca (pequeña, pero repleta de filosos dientes). Estas cualidades los hacían sentirse poderosos y seguros de sí mismos. Eran además telépatas, aunque su alcance mental tenía un límite.
Carlos Enrique Saldívar, “El Elegido”
El último cuento en la revista es “Vocación” del bogotano César Mauricio Heredia. En el futuro, los niños no son criados ni educados por sus padres, sino que permanecen en cápsulas de formación hasta la edad adulta. Sistemas automáticos les inculcan todos los conocimientos que requieren para ejercer la profesión que les dicta la vocación escrita en su mapa genético. Al menos ésta es la historia oficial.

Hay dos reseñas de la edición cero de Cosmocápsula, de los colombianos Robert Corpus Sanzo y Campo Ricardo Burgos López. También hay una reseña de Antonio Mora Vélez sobre el libro “Pintarle Bigote a la Mona Lisa: Las Ucronías”, de Campo Ricardo Burgos y otra de David Pérez Marulanda sobre la novela “Calien” de Diego Darío López Mera.

Y ya está abierta la convocatoria para la edición número dos de Cosmocápsula para principios de 2010. Esperamos ansiosos sus aportes.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Tim Burton nos trae el Stitchpunk


“El Extraño Mundo de Jack” en 3D, 2009

Hace poco se estrenó por estos lados la versión 3D de la película “El Extraño Mundo de Jack”, 1993, (“Tim Burton’s The Nightmare Before Christmas” en su idioma original) que aunque estemos convencidos de lo contrario, fue escrita y producida pero no dirigida por Tim Burton, sino por el también director de “Coraline”, 2009, Henry Selick. Creo que ha llegado ya la moda del 3D y ha llegado para quedarse (las dos películas de “Toy Story” también vienen en camino en nueva versión 3D). El caso de esta película es bastante particular, ya que fue filmada en la tradicional técnica de animación cuadro a cuadro y ahora ha sido convertida a tercera dimensión mediante técnicas de computador, como lo ilustra el video arriba incluido.
Esto me recuerda que hace unos años las antiguas películas en blanco y negro estaban siendo coloreadas y se presentó toda esta polémica de si esto era un atentado contra la integridad de las creaciones clásicas. Al fin la moda pasó y ya no se hace, tal vez porque no hay un mercado para viejas películas coloreadas.
Es posible que en unos años tengamos un boom de cine reconvertido a 3D, sobre todo con las grandes taquilleras de Hollywood. En un par de décadas, no creo que más, casi todo lo que se haga será en 3D, incluso para televisión y habrá unas pocas películas que tendrán el apellido 2D por su atractivo nostálgico.



Selik y Burton igualmente colaboraron, el primero como director y el segundo como productor, en la menos difundida “James y el Durazno Gigante”, 1996, basada en un libro de Roald Dahl. Dios los cría y ellos se juntan, a falta de un refrán apto para ateólogos. Y es que estos tres creadores, y otros tantos que de una u otra manera han coincidido con ellos en diversas obras, comparten una constante no fácil de definir. El humor negro y escenarios grotescos de Dahl son llevados a la pantalla con una estética fascinante, entre tierna y monstruosa, valga como ejemplo la versión de Tim Burton de “Charlie y la Fábrica de Chocolates”, 2005, basada en el libro de Dahl de 1964.
Aunque es en la animación, la tradicional y dispendiosa animación cuadro a cuadro, donde verdaderamente se lucen. Desde el gesto aterrador con que concluye su historia la camionera que da un aventón a Pee-wee Herman en “Pee-wee’s Big Adventure”, 1985, al animado mundo de los muertos en “El Cadáver de la Novia”, 2005, ambas dirigidas por Burton.
Tim Burton también tiene humor negro y bastante de grotesco en su obra literaria, no desprovista de esa extraña belleza, baste mencionar los cuentos de “La melancólica muerte de chico ostra”, 1997, escritos e ilustrados por él, que fueron luego inspiración para una serie de cortos animados, protagonizados por El Chico Mancha, quien luego sería el anfitrión de su página web.


En febrero publiqué una corta nota sobre “9”, una película post-apocalíptica de Tim Burton que sería estrenada el pasado mes de septiembre. Basada en un cortometraje nominado al Oscar en 2005, se trata de una especie de versión animada de “Terminator 4” donde los buenos no son seres humanos (éstos hemos sido aniquilados hace rato por las temibles máquinas) sino un grupo de pequeños muñecos de trapo a los que les han dado vida de alguna misteriosa manera que no nos puede ser revelada sin estropear la historia.
El largometraje “9” no está realizado en la técnica de animación cuadro a cuadro, sino mediante las modernas herramientas de CGI. Tampoco el corto original de 2005. Sin embargo, sus realizadores han logrado infundirles esa textura de realidad de una sociedad reconstruida a partir de los escombros, de los retazos sucios y quemados y de los restos destrozados de una civilización arrasada. Y también tiene esa estética extraña, característica de Burton y sus colegas.


Trailer de “9”

El largometraje se estrenó, como estaba previsto, el 9 del mes 9 de 2009 en los Estados Unidos. Todavía no nos han dado fecha para el estreno por estas latitudes. Bueno, gracias a Eduardo Carletti, en Axxon me he enterado que en Argentina se prevé el estreno para el próximo 5 de noviembre y en España para enero de 2010.

En el entretanto, llegó y pasó la cuarta película de la serie “Terminator”, a cargo de un director que se hace llamar “McG” y quien también dirigió las dos películas de los “Angeles de Charlie”. Llegó y pasó, para muchos, sin pena ni gloria. Por mi parte, no le perdono haber caído en el lugar común de las malas películas de ciencia ficción, donde los protagonistas se mantienen recitando el importante papel que están jugando para la historia de la humanidad.
Pero debo decir que “Terminator Salvation”, 2009, sí tuvo sus elementos interesantes, al menos para mi gusto. Por ejemplo, la nueva fauna de máquinas que puebla este mundo en guerra del 2018.
Están los gigantes sin cabeza (en la moda de los Transformers) que recogen seres humanos como cosechando moras; los transportadores de los humanos cosechados, inspirados en camiones ganaderos, pero dotados de sistemas anti-gravedad; las “mototerminators”, negras y de ojos con luz de leds rojos, un cruce entre motocicleta y pantera (ya un objeto de coleccionistas); y los mejores de todos, los “Hydrobots”, anguilas acorazadas que te pueden perseguir tanto en agua como en tierra. El mismo “McG” reconoce en sus máquinas la influencia de los diseños de H.R. Giger y del monstruo de “Alien, el Octavo Pasajero”, 1979.

Otro punto interesante de “Terminator Salvation”, es la presencia de Helena Bonham Carter, quien interpreta a la doctora Serena Kogan y le brinda su rostro dramático y voz profunda a la malvada Skynet (la inteligencia artificial que lidera la rebelión de las máquinas) en el clímax de la película. Un papel pequeño, pero fundamental, como ella misma lo expresó en algunas entrevistas.
La actriz inglesa ha interpretado personajes tan distintos entre sí como la inocente jovencita de “Habitación con Vista”, 1986, la perturbadora Marla Singer de “El Club de la Pelea”, 1996, la desquiciada hechicera Bellatrix Lestrange en la saga de “Harry Potter” y la inteligente chimpancé de la versión de Tim Burton de “El Planeta de los Simios”, 2001, que extrañamente nos recordaba tanto a Michael Jackson; pero nunca había intervenido en una película de acción de Hollywood con semejante presupuesto (bueno, exceptuando “El Planeta de los Simios”).


Selección de las escenas de Helena Bonham Carter en “Terminator Salvation”

Helena Bonham Carter ha sido desde hace varios años la musa y actriz de las películas de Tim Burton, además de ser su mujer y compartir un hijo y una hija con él. Una de la razones que la animaron a participar en el proyecto fue la insistencia de su marido, quien es un gran admirador de las dos películas de la saga “Terminator” dirigidas por James Cameron.

Como en el caso de “El Extraño Mundo de Jack”, Tim Burton produjo pero no dirigió “9”. El director fue el joven creador del corto animado original, Shane Acker. En palabras del mismo Tim Burton, fue la extraña poesía espiritual del corto, una cierta emoción única, lo que le animó a apoyar el proyecto de convertirla en largometraje. Lo dicho, ellos se juntan: Shane Acker comparte con Tim Burton y aquellos otros creadores esa estética hermosa y bizarra a la vez (que tal vez no era tan evidente en sus anteriores trabajos, “The Hangnail”, 1999, y “The Astounding Talent of Mr. Grenade”, 2003). A cargo del guión está Pamela Pettler, quien también trabajó en “El Cadáver de la Novia” y en “Monster House”, 2006. La música es de Danny Elfman, quien ha colaborado en muchísimas ocasiones anteriores con Tim Burton.


Cortometraje original de “9”, 2005

Junto con Tim Burton, también es productor de “9” el ruso Timur Bekmambetov, conocido por llevar al cine las dos primeras novelas de la Tetralogía Fantástica de su compatriota Sergey Lukyanenko: “Guardianes de la Noche”, 2004, y “Guardianes del Día”, 2006. Ambas se encuentran en mi larga lista de pendientes. Cuando Bekmambetov conoció el corto animado de Acker fue para él como si estuviera mirando a través de una puerta entreabierta, podía ver una pequeña parte de un nuevo mundo detrás de esas paredes. Vio que Acker tenía su misma sensibilidad y su decisión fue unirse al proyecto para realizar el largometraje, de manera que fuera posible conocer aún más de ese misterioso mundo de muñecos de trapo y máquinas asesinas.
Bekmambetov es también director de “Wanted”, 2008, que no ha ingresado a esa lista hasta que alguien me convenza de que hay algo más en ella que Angelina Jolie y la escena de la bala con efecto.


“Guardianes de la Noche” (Nochnoy dozor) 2004


“Guardianes del Día” (Dnevnoy dozor) 2006

Bekmambetov debe estar terminando por estos días una nueva película, que tiene por título en inglés “Black Lightning”. Algunos la han descrito como una versión de “Chitty Chitty Bang Bang” con un mil por ciento más de Bang pero a mi la historia que plantea el trailer me recuerda más bien a la primera película de “Transformers”, 2007, de Michael Bay, sólo que en esta ocasión el automóvil, en lugar de convertirse en robot, vuela. Eso sí, las escenas de vuelo sobre Moscú, la elegancia del Volga de los 50s y la tipografía retro están geniales.


“Black Lightning”, ¿Diciembre de 2009?

En el corto de 2005, sólo aparecen dos de los pequeños protagonistas, #9 y #5. De los demás sólo hay una imagen holográfica fantasmal en la misteriosa conclusión. En el largometraje, en cambio, conocemos a todos los nueve muñequitos y, al menos para la versión de habla inglesa, han hecho un casting de voces impresionante.
En el corto no hay diálogos, toda la narración es con acciones e imágenes. De hecho, Tim Burton declaró en una entrevista con tor que su primera inclinación había sido hacer la película también sin diálogos, al ver lo que se había logrado con esta decisión en la textura del corto. Su intención era lograr la sensación de naturalidad de la animación cuadro a cuadro y hacer lo mismo con el sonido. De los 79 minutos, sólo 19 son de diálogo, la mayor parte de la historia se narra a través de imágenes, pantomima y mediante los elementos de diseño de ese universo.


Otro Trailer de 9

En una entrevista concedida a Charlie Jane Anders del equipo de io9, Bekmambetov plantea que se trata de un pequeño universo donde aparecen los diferentes tipos de personas con que uno se encuentra todos los días, “9 es realmente acerca de la vida real y de la gente alrededor de uno”. Según él, a donde quiera que uno vaya, siempre hay personas interpretando los mismos roles. Así que la construcción de personajes fue un asunto de arquetipos.
Entonces encontramos, al igual que en la imagen simplificada que nos construimos de la sociedad con la que nos relacionamos, que los personajes desempeñan determinados roles. Está el amigo, la chica, el dictador, el chiflado… eso fue lo que hizo Acker, asignando un rol a cada uno de sus protagonistas.
Según Bekmambetov, todos los personajes de todas las historias son realmente nuevas versiones de los mismos arquetipos que conocemos desde hace mil años, desde las tragedias griegas. “No podemos crear nuevas historias, sólo cambiamos el ambiente y la conciencia y reorganizamos las cosas un poco”.

Está #1, el dictador, el auto investido líder de la tropa cuya posición se ve amenazada por la llegada de #9, el curioso e inquisitivo protagonista. Su voz es la del actor Christopher Plummer, el legendario capitán Von Trapp de la novicia rebelde. Recientemente Plummer le prestó su voz a otro personaje animado: Charles F. Munz, el malvado antagonista de UP obsesionado con la captura del mítico pajarraco.


Martin Landau es #2, un amistoso y venerable inventor que se ayuda de un bastón para caminar y del lente desprendido de unos anteojos para poder ver. Es curioso, le encanta explorar y rebuscar en la basura nuevas partes para sus múltiples invenciones. Landau fue protagonista de las series de televisión “Misión Imposible” y “Cosmos 1999”.

#3 y #4 son los mellizos, no tienen voz y su forma de comunicarse es proyectando las imágenes de sus memorias y pensamientos a través de sus ojos. Son un par de personajes infantiles, tímidos y asustadizos.

#5 es un curandero, pero también un tutor y un experto mecánico. Bueno, cuando toda la gente que te rodea son máquinas, no hay mucha diferencia entre un mecánico y un médico. Es el leal ayudante de #2 y un gran amigo. Ha perdido un ojo, probablemente en un terrible enfrentamiento con un monstruo mecánico. Un hombre común de gran corazón siempre haciendo de conciliador, es interpretado por John C. Reilly, el marido del personaje de Juliane Moore en “Las Horas” y también el marido de Renée Zellweger en “Chicago”.

Crispin Glover es #6, un artista salvaje e impulsivo. Su personaje plasma visiones del pasado y del futuro en sus pinturas, algo así como Isaac Méndez, el personaje del chileno Santiago Cabrera en la primera temporada de “Héroes”. Glover fue el papá de Michael J. Fox en “Volver al Futuro.”


#7 es la chica, sólo hay una chica en “9”, como era tradicional en las viejas películas de aventuras y de ciencia ficción. Pero acá la chica es de cuidado y sabe valerse por sí misma. Es toda una guerrera. Su voz es la de Jennifer Connelly, ganadora del Oscar de la Academia por su interpretación de Alicia Nash en “Una Mente Brillante.”
#7 es la única chica pero no el único personaje femenino en “9”. Está la “Costurera” (“The Seamstress”), una de las más impresionantes villanas de todos los tiempos.


Fred Tatasciore, un actor especializado en darle voz a personajes ficticios como Iván el Terrible en el juego “Age of Empires III”, es #8, el guerrero fortachón, firme seguidor de los designios de #1. #8 ha sido comparado a una versión en tela cruda del muñeco de Michelin.


Y finalmente, #9 es Elijah Wood, Frodo en “El Señor de los Anillos”, no necesita más presentación. No se trata sólo del héroe, además de curioso, #9 tiene mucho de MacGyver, puede construir casi cualquier cosa a partir de los restos y piezas que hay regados por todas partes, una característica que ya le habíamos conocido en 2005. Los muñecos ven las ruinas de esa civilización de la que no tienen la menor idea como un enorme depósito de bloques de construcción para forjar el futuro, porque son enormemente creativos.


Estos nueve personajes son el principal elemento que agregan los poco más de 70 minutos adicionales que tiene el largometraje respecto al corto. Sin embargo, son también el punto que los críticos han encontrado decepcionante de la película.
Por ejemplo, para Bridget McGovern de tor, la trama y los personajes parecían haber sido un añadido posterior al film. Los personajes, según ella, son poco más que cúmulos de rasgos de personalidad clavados de manera poco convincente a los números arbitrarios asignados a ellos. Sabemos que #9 es el héroe, #7 la valiente guerrera, #6 el artista loco y #5 el bonachón; otro cuento es que lleguemos a encariñarnos o identificarnos con ellos.
Igualmente, C. J. Anders de io9 encuentra que los muñecos y sus personalidades son el punto donde la película fracasa, casi fatalmente. Los muñecos se sienten tan uni-dimensionales que se vuelven aburridores como personajes. Toma como ejemplo el conflicto central entre el rebelde #9 y el autocrático #1: “se siente como si viéramos variaciones de la misma escena, pero no pasa nada interesante. Escuchamos a #1 repetir casi la misma línea, ‘esta locura no nos llevará a nada bueno,’ o algo con el mismo significado, una y otra vez. Y entonces #1 achica sus lentecitos en un gesto de cautela, mientras #9 arroja vagas frases acerca de querer entender las cosas. Estos dos son los únicos muñecos con algo siquiera remotamente semejante a personalidades reales, y aparecen como leyendo sus parlamentos.”


Lawrence Person de Locusmag comenta que el diálogo es lo peor en la película y la falta de brillo de las actuaciones, a pesar de la calidad de los actores. En particular, encuentra las interpretaciones de Elijah Wood y Christopher Plummer monótonas y faltas de sutileza, y señala que es un problema de dirección, pues ambos actores han hecho trabajos mucho mejores anteriormente.
McGovern rescata a #1 como el único personaje multi-dimensional, que en efecto se desarrolla y cambia durante el curso de la película, revelándose como un fracasado, cobarde y débil, en lugar de un dictador inherentemente déspota y sin redención. “Tristemente, esta instancia es más la excepción que la regla en un film que a la larga involuciona a una serie de efectos visuales impactantes cosidos entre sí con puntos de trama vaga y piezas inconexas de historias personales. Su diseño es tan ingenioso y espectacular como sus protagonistas, pero para una película tan preocupada con lo terrible que es perder el alma, realmente sucede muy poco debajo de su impresionante superficie.”
Habría que revelar una parte importante de la trama para justificar la razón por la cual tiene sentido que los personajes sean planos, al punto de parecer tener cada uno sólo una parte de una personalidad completa. El asunto tiene que ver con las escenas en las que aparece el creador tanto de los muñecos como de las terribles máquinas de guerra, el científico y constructor de juguetes, a quien el actor Alan Oppenheimer le prestó su voz (el doctor Rudy Wells, médico de cabecera de “El Hombre Nuclear”).


Desde otro punto de vista, a criterio de Tim Burton, los actores hicieron un excelente trabajo al lograr mantener sus interpretaciones lo más naturales posibles. “Eso le ayudó a la película a tener una calidad más humana. Se me ha a acusado de que ‘Oh, la película se veía bien pero no había historia,’ pero no estoy de acuerdo con eso por principio y ‘9’ es el ejemplo perfecto porque la sensación, la textura y el aspecto visual de ese mundo, y de esos personajes, es en sí la historia. Ese es su componente principal que te hace sentir como te hace sentir cuando la ves.”
En eso la crítica es unánime, todos alaban el excelente trabajo de CGI y la calidad gráfica de la animación. “Para ser justos,” comenta McGovern, “‘9’ es una película absolutamente impresionante. Visualmente te deja sin aliento incluso en sus momentos más oscuros. Acker, los diseñadores de producción Robert St. Pierre y Fred Warter, y el director de arte Christophe Vacher merecen los mayores elogios por traer a la vida este mundo y sus habitantes, creando una atmósfera entre sombría pero también luminosa: una tierra arrasada aunque todavía con algunos rayos fugaces de esperanza.” Para Anders, por su parte, el aspecto visual es precioso, “la animación exuberante es en verdad su punto fuerte, y ver a los muñecos en la gran pantalla, realmente aprecias el detalle que tienen. Sus suturas y tejidos se mueven de formas fascinantes cuando ellos se mueven y caminan. Y hay una fascinación y disfrute en verlos correr por el paisaje en ruinas y esquivar cuchillos y llamas, dado lo frágiles que siempre parecen ser. ‘9’ justifica verla así sólo sea por el aspecto visual y su estética gótica y grotesca de máquinas hechas a la imagen de animales, luchando contra diminutas máquinas hechas a nuestra semejanza.”
Lawrence Person llega al punto de declarar que se quita el sombrero ante Acker y el equipo de CGI de Focus Films (o sus subcontratistas). “Si a usted le atrae el aspecto improvisado y bruñido, de algún modo Steampunk al estilo de la Segunda Guerra Mundial del film, puede perfectamente valer la pena verlo sólo por eso.”



Un momento, ¿Qué es eso de “steampunk” que menciona Person?

Como muchos ya saben, en la década de los ochenta se presentó un movimiento reaccionario en la ciencia ficción que se concretó en el subgénero que denominaron “cyberpunk”. Fueron muchísimos los escritores que comenzaron a trabajar con los conceptos de esta nueva tendencia y a explorar las variantes creativas que de la misma se podían desprender. Así surgieron varios subgéneros adicionales, enfocados en distintas tecnologías y en distintos efectos sociales.


Por ejemplo, se desarrollo el “biopunk” (un derivado del “cyberpunk” donde la principal tecnología no era la cibernética sino la biotecnología) a principios de los 90s. En esas historias, las personas son modificadas pero no por medios mecánicos sino por manipulación genética. Paul Di Filippo, es considerado el más importante escritor biopunk, aunque el prefería decir que sus historias eran “ribofunk”, haciendo alusión a los ribosomas y los aspectos socio culturales asociados a la música funk nacida en los 60s. También se habló del “postcyberpunk”, donde se conservaba el énfasis en la tecnología de los computadores, pero el enfoque humano no se limitaba a los personajes marginales.


Un subgénero destacado fue el “steampunk”, situado en una historia alternativa de la era victoriana que combina la tecnología anacrónica de la revolución industrial con los aspectos sombríos del “cyberpunk.” El término fue creado alrededor de 1987, medio en serio, medio en broma, pero luego tuvo su madurez literaria con obras como “The Difference Engine”, 1991, de William Gibson y Bruce Sterling, donde el científico precursor de los computadores, Charles Babbage, logra popularizar en la Europa de finales del siglo XIX el uso de gigantescos computadores mecánicos propulsados por máquinas de vapor. Recomiendo igualmente la animación japonesa “Steamboy”, 2004, del mismo director de “Akira”, 1988, Katsuhiro Otomo.


En la era victoriana las máquinas no sólo tenían un diseño funcional sino que heredaron sus decoraciones de lo usos y costumbres de la época, de los torneados de los muebles, patas de león, y alusiones a formas vegetales. Un ejemplo de ello son las historias de Julio Verne, que tienen el sabor del tiempo que a él le tocó vivir, sus protagonistas son elegantes caballeros ingleses ataviados a la usanza de la época, y los inventos de sus científicos son hermosas construcciones en madera, bronce y cristales cuyo diseño trasciende la simple funcionalidad.


Existen variantes de este género según la tecnología en que se enfocan y la época histórica que reflejan: el “clockpunk”, donde la fuerza motriz no proviene del vapor sino de resortes y mecanismos de relojería, tiene su origen en los juegos de rol (algo que parece salido de los apuntes de Leonardo DaVinci); el “dieselpunk” se inspira en el pulp fiction de mediados del siglo XX describiendo sociedades tecnocráticas impulsadas por derivados del petróleo, con una estética relacionada con la de la segunda guerra mundial. Muchos ubican en este último género la visión retro-futurista de “Capitán Sky y el Mundo del Mañana”, 2004.


A diferencia de los otros subgéneros, el “steampunk” tuvo y tiene hoy su mayor desarrollo fuera de la literatura. El “steampunk” se ha convertido en un movimiento estético, con exponentes en la música, la ilustración, la moda, el diseño y una creciente multitud de fans.








Los muñecos de Shane Acker luchan por su supervivencia en las ruinas de un mundo semejante al de mediados del siglo pasado, tiene muchas referencias a esa época. Las escenas anteriores al fin de la humanidad están plagadas de la estética de la propaganda fascista. Los paisajes desolados recuerdan la invasión de Normandía y la ciudad de Dresden, después del bombardeo. El refugio donde #1 tiene su trono es una catedral contra la que ha chocado un bombardero B-52. Por eso, algunos han decidido incluir a “9” dentro del género “dieselpunk”.
Sin embargo, el detalle del diseño de los monstruos mecánicos que acechan a sus protagonistas tiene una sensación de finales de siglo XIX. Partes de maquinaria de elegantes líneas, fundidas en bronce, han sido ensambladas y suturadas entre sí con los retazos de una civilización destruida. Shane Acker es un fanático del “steampunk” y es gran admirador de la estética de esa época, el aspecto a lo Julio Verne. “esa época celebra la mecánica pero a la vez hay cierto tipo de ornamentación. Pienso que es muy hermosa, expresiva y visual. Yo quería traer eso a este mundo. Es como si la revolución industrial hubiese progresado otros 300 años y no hubiéramos entrado en la era digital. Hay una tecnología de computadores, pero es toda mecánica. Si la era victoriana se hubiera colapsado en algún evento post-apocalíptico, estas criaturas están hechas de todos los trozos y piezas que quedaron. Esa es la idea detrás del ‘stitchpunk’. No es un ‘steampunk’ que se hubiera destruido, sino los trozos y piezas del ‘steampunk’ que fueron cosidas entre sí. Yo quisiera poder decir que inventé el término ‘stitchpunk’ pero no fue así. Fue alguien en un blog, pero dio en el clavo.”
Un gracioso juego de palabras que aprovecha la semejanza sonora entre “steam” y “stitch” (costura, sutura, puntada) ha construido una palabra tan pegajosa que algunos la utilizan incluso para refererirse a los nueve pequeños protagonistas.

La gente de “9” generó una gran expectativa alrededor de la película. Tanta que tal vez por ello fueron los críticos tan duros con ella. Habrá que esperar a verla en nuestras pantallas para hacernos nuestra propia idea.
La campaña publicitaria se centró en los medios especializados, liberando imágenes de la concepción artística, trailers y teasers repletos de acción, concursos. Incluso crearon una página interactiva en la que los más entusiastas podrían descubrir piezas claves de la historia de los pequeños muñecos de trapo animados y de lo que llevó a su mundo a ser lo que era. También hay un perfil creado en Facebook donde el científico revela algunos secretos de la trama.


Un buen ejemplo de esto son las escenas donde aparece “La Costurera” (“The Seamstress”), tal vez el más temible engendro que ha creado el cine. En palabras de Acker, “hacemos nuestra reinterpretación de la Medusa. Es como una versión ‘steampunk’ de ‘Furia de Titanes.’”

La cabeza rota de una muñeca de porcelana con un solo ojo (el otro ojo es una escrutadora luz roja) instalada en el cuerpo de una cobra de tela cosida, con muchos brazos amenazantes, armados de agujas y tijeras. Sin duda un homenaje al terrorífico cuarto de los muñecos torturados por el vecinito malvado de Andy en “Toy Story”, 1995. Tan elegante y misteriosa como la otra madre de “Coraline”, la que quiere que remplaces tus ojos por botones, peligrosa como los “Hydrobots” de “Terminator Salvation”, es una bestia mecánica caníbal que asimila en su estructura a los hombrecitos de trapo que atrapa. Hipnotiza a sus víctimas a través de los ojos de un señuelo a imagen y semejanza de ellos.

9 Exclusive Clip

#9 rescata a sus compañeros de la temible costurera


Ahora que ha empezado a tomar fuerza un movimiento llamado “stitchpunk”, algunos recuerdan que hubo precursores de estos muñecos cosidos de tela de costal y todo ese aspecto de suturas improvisadas. Por ejemplo, Sara Williams de io9 publicó una lista de referencias que va desde los videojuegos al cine, tanto en vivo como de animación.
“Little Big Planet” es un videojuego para PlayStation 3 donde el protagonista es un muñequito de trapo muy parecido a #9, incluso con el cierre. Es más infantil y de aspecto más tierno y vive en un mundo totalmente hecho de lo que acá se llama “Arte Country”. También están las creaciones anteriores de Tim Burton, como el perro resucitado “Frankenweenie”, el disfraz de la gatúbela de Michele Pfeiffer en “Batman Returns”, 1992, al igual que el traje de “Eduardo Manos de Tijeras”, 1990. La secuencia inicial de “9”, en la cual detallan la construcción del protagonista, es muy similar a los primeros minutos de “Coraline”, donde temibles manos de aguja juegan a ser Dios mientras desmembran y vuelven a coser una muñeca de trapo. También están muchos de los personajes de “El Extraño Mundo de Jack”, desde Sally, la coprotagonista que a cada rato se desmembra hasta el temible “Boogie Man,” que no es más que un enorme saco lleno de bichos.

Finalmente, todo este asunto de muñecos de trapo, tijeras y peligrosas agujas, nos trasladan al mundo de los clásicos muñecos de Voodoo. Para la muestra, un precioso corto animado sobre el coraje y desprendimiento de uno de estos muñequitos.


Sebastian’s Voodoo, 2009.

martes, 1 de septiembre de 2009

Nueva Convocatoria Cosmocápsula

David Pérez nos cuenta que arrancamos con otra edición de la revista Cosmocápsula, acá van los detalles del asunto. No sólo es de ciencia ficción, también caben artículos de divulgación de temas científicos, literatura, escritura...

Cosmocápsula. Revista Colombiana de Ciencia-ficción
Convocatoria del número 1
Lineamientos


Cierre de convocatoria: 31 de Octubre de 2009
(fecha tentativa para el número Noviembre 2009 - Enero 2010).
Próxima convocatoria: Nov 1 2009, Enero 30 2010.

Cosmocápsula, revista colombiana de Ciencia-ficción, es una publicación digital trimestral distribuida en internet en formato PDF de manera libre y gratuita.La intención de la revista Cosmocápsula es principalmente fomentar la ciencia-ficción en Colombia, por lo cual, si bien se recibirán trabajos de autores sin importar su nacionalidad, en ocasiones nos inclinaremos especialmente por la publicación de trabajos de autores colombianos.Este proyecto es sin ánimo de lucro. La publicación de un escrito u otro aporte no conlleva a remuneración económica alguna.

Tipos de escritos:

  • Relatos: El relato debe enmarcarse dentro del género de la ciencia-ficción. Debe además ser original, no fan-fiction (relatos basados en historias y/o personajes de otras obras originales sean literarias, cinematográficas, televisivas etc.)
  • Poesía de Ciencia-ficción.
  • Reseñas: De publicaciones de ciencia ficción, de divulgación científica o afines.
    Artículos y ensayos: No hay ningún tópico especial que se cuente como criterio de selección de textos en esta categoría. La publicación dependerá de la calidad y pertinencia del texto. Entre los tópicos podrían contarse, a manera de ejemplo: literatura, escritura, ciencia-ficción, ciencia, y muchos más.

Condiciones para la publicación de cualquier escrito:

  • La extensión máxima será de 3.500 palabras.
  • En lo posible, inédito, que no haya aparecido en revistas, libros o similares. Caben excepciones en caso de que el autor posea todos los derechos de publicación; siendo así habrá de indicar dónde y cuándo se ha publicado. Si el texto se encuentra pendiente de revisión/aceptación en otra revista o publicación por favor absténgase de remitirlo a Cosmocápsula hasta que reciba respuesta.
  • El envío se hará al correo de la revista: cosmocapsula@gmx.com en formato .doc (word) o .rtf, en tipo de letra “times new roman” tamaño 12. En el asunto figurará la palabra “revista” más el título del texto.
  • Datos personales del autor: El autor incluirá al inicio de la primera página del archivo de su aporte su(s) nombre(s) y apellidos, nacionalidad y una breve reseña biográfica de no más de 200 palabras. Puede incluir también una dirección de página web/ blog personal y, si desea que sea publicada, la dirección de correo electrónico.
  • Sólo se admitirá el envío de un texto por autor para cada número. No se admitirá el envío de textos a través de terceros.
  • Derechos de autor: El autor conserva todos los derechos sobre su trabajo. La revista circula bajo licencia de Creative Commons de Colombia.
  • Una vez publicado el aporte no podrá ser retirado de la revista.

Se notificará durante el plazo de un mes que comienza a contar desde el momento de cierre de convocatoria si el texto ha sido o no seleccionado para publicación. Si posterior a esto no ha habido notificación puede considerase que el aporte no ha sido seleccionado. Para confirmación puede contactar a nuestro equipo a través del correo de la revista.

Es de anotar que se rechazarán aquellos textos que se detecten como plagio, copia o alteración de un texto original de otro autor. En caso de no ser detectada la anomalía, ni Comité Editorial ni Cosmocápsula en su conjunto asumirán la responsabilidad y los efectos legales del engaño serán asumidos por el remitente del texto.

Al remitir su aporte, el autor acepta todas las condiciones aquí expresadas.

martes, 25 de agosto de 2009

Hay que ver "Yo Soy Otro"

Por extrañas cosas del destino o por el libre albedrío de los espíritus de la Internet se me desapareció el texto de esta nota. Me tocó reconstruirlo de las cenizas.



Les recomiendo esta película, es distinta a lo que se ha hecho en Colombia.

Cali, Colombia, año de 2002. José González, un ingeniero de sistemas, descubre un extraño salpullido en su piel. Cada día este va tomándose todo su cuerpo. Alguien le habla de un extraño y mortal mal que ha llegado desde la selva amazónica. Horrorizado por lo que la enfermedad ha comenzado a hacer en su cuerpo, José intenta quitarse la vida, pero en ese mismo momento es sacudido por la violenta explosión de una bomba que ha sido colocada en la vecindad. Esa noche y durante los días siguientes José descubre muchos dobles suyos. Como si el extraño virus hubiera multiplicado hasta el infinito su ego, como si hubiera mutado a distintas personalidades. Pero estos otros José están infectados y se multiplican, se enfrentan y se empiezan a matar entre si en interminables luchas fratricidas. Todos se igualan en crueldad, más allá de las razones que hagan justicia a sus luchas.
Noticia del Centro Virtual de Noticias (CVN) del Ministerio de Educación de Colombia


Todavía se puede ver esta semana en Medellín, el viernes 28 de agosto a las 6:30 PM en el MAMM

domingo, 23 de agosto de 2009

Cosmocápsula Cero

Acaba de ser publicada la revista electrónica Cosmocápsula (edición cero), en la que el vallecaucano David Pérez Marulanda ha reunido colaboraciones de un grupo de colombianos de diversa experiencia en el género, así como de algunos invitados de países hermanos, como Perú y Costa Rica. Tuve el honor de ser invitado a participar en este proyecto con un artículo y también como participante en un comité de redacción virtual a larga distancia.

La revista contiene siete cuentos, varios de ellos inéditos, cuatro reseñas bibliográficas, una sobre cine (mi aporte) y dos colecciones de poemas. La Portada, del ilustrador payanés Simón Wilches Castro, es una reflexión sobre el descubrimiento y la conquista de América en una analogía con los invasores extraterrestres de películas B de mediados del siglo XX.

Ochenta Años de la Novela de Ciencia-Ficción en Colombia.
El bogotano Dixon Acosta nos cuenta sobre la primera novela de ciencia ficción escrita en Colombia, “Una Triste Aventura de Catorce Sabios”, 1928, del barranquillero Jose Félix Fuenmayor (1885 - 1966). La novela no es muy afortunada en su construcción, sin embargo, es un hito innegable de este género literario en nuestro país. Acosta destaca el argumento del empequeñecimiento humano (décadas antes del clásico “El Increíble Hombre Menguante”, 1957, que inspiró a Almodóvar las escenas del “Amante Menguante” en “Hable con Ella”, 2002) y las curas biológicas mediante la manipulación de microorganismos.



La Tarjeta.
Con este cuento, el santandereano Tito Contreras me recuerda las tertulias de la taberna “White Hart”, de las que se sirvió en muchos de sus cuentos Arthur C. Clarke a través de las increíbles narraciones del mitómano Harry Purvis. Una singular empresa vende tarjetas prepago de minutos de vida con la tentadora advertencia de que sólo pueden ser usados en casos de extrema necesidad.

Fragmentos.
“Tú jamás comprendiste”. Con estas palabras, el colombiano Fernando Galindo nos conduce por los laberintos del alma humana y de la muerte, a partir de una misteriosa instalación en una exposición arqueológica sobre las antiguas culturas indígenas.

Xelajú. De Costa Rica viene este cuento de Iván Molina Jiménez, narrado en primera persona por uno de los guerrilleros del Ejército de Liberación de la Palabra, organización clandestina internacional creada para contrarrestar a la multinacional megalomaníaca Total Words, que a finales del siglo XXI se apoderó de los derechos de uso de todas las palabras del mundo.


Estudios Arcaicos para Ocho Cuadraplejias. Rodrigo Cifuentes de Bogotá hace malabarismos lexicales y sintácticos con estas ocho estrofas que, según indica, hacen parte de una novela inédita de su autoría.

Poemas. En círculos especializados, el barranquillero Antonio Mora Vélez es reconocido como uno de los principales exponentes de la ciencia ficción en Colombia. Acá nos comparte cinco poemas cortos escritos entre 1999 y 2005. Mora Vélez le canta al Multiverso, a los Neutrinos, a los sentimientos de un robot y a los dioses extraterrestres de la cultura prehispánica Mochica.

El Oasis de Palas. Nuevamente, Antonio Mora Vélez. Esta vez con un cuento de 1981 ambientado en un universo similar al de los “Supersónicos” y a las historietas de ciencia ficción de los 50s. “En el planetoide Palas, situado en el cinturón llamado de asteroides, estaba instalado el restaurante espacial más original del sistema. Era el que mejores posibilidades ofrecía a los navegantes del espacio, por su cercanía a nuestro planeta, y a él concurrían los viajeros que hacían la ruta de crucero Tierra-Marte-Ganímedes-Titán, no sólo para aprovechar el descanso durante el trayecto más largo –el que separa al planeta rojo de la acogedora luna de Saturno—sino para saborear los exóticos y deliciosos platos del menú interplanetario, que eran la especialidad del lugar.”


Y el radio se apagó... Un cuento corto del colombiano Jorge Andrés Cerquera, elegía críptica de un moderno pigmalión fracasado.

Mal de Luna. Carlos Enrique Saldívar, escritor peruano de ciencia ficción, une hábilmente los eventos del 20 de julio de 1969 en el sureste del Mare Tranquillitatis con el terror arquetípico a las noches de luna llena y el mito del hombre lobo.

El Experimento. El joven Henry Fernando Rugelis se hace nombrar “Gestapó” cuando se dedica a la escritura y “Pablo honey” cuando es artista plástico. Su cuento plantea nuevamente la reflexión sobre la vida eterna, no como una meta deseable sino, por el contrario, como una condena insufrible. La misma idea ha sido explorada en ocasiones anteriores por otros autores. Me acuerdo en estos momentos de “Un Millar de Muertes”, 1899, de Jack London, incluido en la colección “Lo Mejor de la Ciencia Ficción del Siglo XIX” de Isaac Asimov, la espeluznante “Vivir Eternamente”, 1913, de James George Frazer, incluido en la “Antología de la Literatura Fantástica” de Borges y Bioy Casares, y el amargo destino de los trogloditas en “El Inmortal”, 1949, de Jorge Luis Borges.

“MOON” de Duncan Jones.

El famosísimo David Bowie inició su carrera musical en 1969 con un tema llamado “Major Tom”, que narraba la historia de un astronauta extraviado. En 1971, Bowie tuvo un hijo al que llamó Zowie Bowie. El niño terminó cambiando su nombre a Duncan Jones y es hoy uno de los más prometedores realizadores de cine de ciencia ficción, que promete llevarnos de regreso a los días de gloria de “Blade Runner” y “Alien, el Octavo Pasajero”. Este es mi artículo, sobre “Moon”, su ópera prima. Creo que me quedó un poco largo.

Reseña: Contemporáneos del porvenir. Primera antología colombiana de Ciencia-Ficción. David Pérez Marulanda, el gestor de este proyecto, hace una reseña sobre la antología “Contemporáneos del Porvenir”, 2000, de René Revetez. “Sin lugar a dudas un tesoro que los aficionados colombianos no deberían dejar de leer y con el cual los amantes del género de cualquier otro país podrían introducirse con una vista panorámica dentro de la ciencia ficción que se escribe en Colombia.”

Reseña: Historias de ciencia ficción. Elton Honores Vásquez, experto en literatura fantástica peruana, hace una reseña de la colección de cuentos “Historias de Ciencia Ficción”, 2008, de su compatriota Carlos Saldívar, autor del relato “ Mal de Luna”, incluido en la revista. Doce cuentos entre la destrucción de la humanidad, la soledad, y la presencia alienígena en la tierra. Honores Vásquez destaca el cuento “Volar como los Pájaros”, sobre la libertad de volar como metáfora de la libertad para crear e imaginar frente a un sistema social excluyente y prohibitivo. “...en Historias de ciencia ficción, Saldívar demuestra sus dotes de narrador en potencia, sobre todo cuando hilvana relatos de largo aliento. A ello se agrega que esta publicación, invita a celebrar también la presencia de un género que parecía nunca haber existido para un sector de la crítica literaria peruana y que busca un espacio propio dentro de la narrativa peruana última.”

Reseña: Venus Desciende. Relatos de Ciencia Ficción. Dixon Acosta cierra la revista con la reseña de una colección de diez relatos del costarricense Iván Molina Jiménez (autor del cuento “Xelajú” incluido en la revista) llamada “Venus Desciende”, 2009. “Uno de los textos que más llamó la atención del suscrito comentarista, resultó ser el que le da título a esta colección, ‘Venus desciende’, se puede leer como relato ficticio, pero también como si fuera una investigación histórica, sobre un episodio que el supino ignorante no puede determinar si ocurrió realmente, si es fruto de una imaginación desbordada o combinación de las dos posibilidades. En cualquiera de los casos, resulta un escrito verdaderamente resaltable.”

domingo, 16 de agosto de 2009

Pedro Félix Novoa Castillo

Un escritor sudamericano nos da cátedra sobre cómo hacer malabares entre la realidad cotidiana y la fantasía, así el cuento que estés escribiendo haya sido tu último recurso para pagar la renta.

Pedro Félix Novoa Castillo es un escritor peruano nacido en Lima. Pero dejémos que él mismo se presente a través de su cuento:
"Me lo tuvo exigiendo tanto que terminé por complacerlo. Más por desesperación que por convencimiento, accedí a incluirlo en este cuento como personaje. Su nombre es César y dice apellidarse Hidalgo -asunto que no me consta ni me interesa confirmar-, se dedica a destapar cervezas bien heladas, a tomárselas de inmediato y muy de vez en cuando a pagarlas. El dinero lo obtiene del alquiler de cuatro pequeños departamentos, que parasitaria y puntualmente cobra los fines de mes.
- ¡Venga hombre! Hagamos un tercer brindis por el Premio -dijo estirando una torcida sonrisa en la cara- No puede ser de otra manera, no todos los días se gana…¿premio de qué era, dijisteis? ¿pintura, escultura..?
-De literatura señor…
-¡Joder, chaval! –interrumpió– dejéis eso de señor, el señor está en los cielos. Los amigos me dicen César nomás..."
El cuento completo lo pueden leer en el Blog Ciencia Ficción Perú 2002-2008 del escritor Daniel Salvo.

viernes, 14 de agosto de 2009

Los cuentos del Nebula en StarShipSofa


StarShipSofa es la revista electrónica de ciencia ficción especializada en el formato "podcast". Se dedica a ofrecer historias cortas de ciencia ficción de autores contemporáneos.

Escritores como Michael Moorcock, Joe Haldeman, Bruce Sterling y Ted Chiang han sido incluidos en su repertorio.

En abril StarShipSofa publicó todos los cuentos nominados para el premio Nebula 2008.

Link al sitio web de los Premios Nebula

Links a las siete historias nominadas vía iTunes:

Nebula Nominee Kij Johnson -26 Monkeys, Also the Abyss

Nebula Nominee Ruth Nestvold – Mars: A Traveler’s Guide

Nebula Nominee Mike Allen -The Button Bin

Nebular Nominee Jeffery Ford – The Dreaming Wind

Nebula Nominee Nina Kiriki Hoffman – Trophy Wives

Nebula Nominee James Patrick Kelly – Don’t Stop

Nebula Nominee Gwyneth Jones -Tomb Wife

domingo, 26 de julio de 2009

Este mes se cumplen 40

El fotógrafo colombiano John Cárdenas preparó este mes una serie de fotografías como un homenaje y con ocasión de la llegada del Apolo 11 a la luna. Valiéndose de figuritas de colección, un poco de arena, un cartón negro y luz natural logra recrear el ambiente lunar y transportarnos a una celebración de fantasía.

Esta serie de fotografías puede verse actualmente en Barcelona, en La Casa de la Radio y la Televisión.
Hace 40 años que el hombre pisó la luna y se me ocurrió hacer este homenaje. A los que nos tocó vivirlo en vivo y en directo, cuando la tele aún era en blanco y negro no se nos olvida semejante suceso.
John Cárdenas, 2009














Fueron estas imágenes las que me recordaron esta fecha tan especial que se celebraba este 20 de julio. De allí me vino la idea de escribir algo sobre la luna, busqué en mis archivos y empecé a escribir algo de la película "Moon" del hijo de David Bowie, pero una cosa llevó a la otra y terminé escribiendo Buzz Story.

Ya habrá tiempo de sacar del tintero las otras cosas que allí quedaron.